Cómo mantener tu suelo de madera
Los suelos de madera son una de esas partes de las casas que sobreviven a pesar de las nuevas alternativas que aparecen hoy.
Aunque en los últimos tiempos han surgido nuevos materiales para revestimientos de suelos que presentan evidentes ventajas, todavía son muchas las personas que prefieren optar por la madera. Su indudable elegancia y la calidez que aportan a los ambientes en los que se ubican, son dos de sus factores más atractivos.
Existen muchos tipos de madera para suelos, todos ellos con algunos puntos en común. Es fundamental, para empezar, que estén correctamente instalados, preferiblemente por profesionales, y que reciban el proceso de finalización que les corresponde en cada caso. Sin embargo, es igualmente importante que el mantenimiento de los suelos de madera se realice correctamente para que conserven todas sus cualidades durante años.
Primero, estos suelos deben limpiarse o aspirarse con frecuencia (preferiblemente todos los días). Aspirar es mejor, pero, en cualquier caso, el propósito es evitar raspar la madera con polvo fino, arena o suciedad. El agua no es el mejor aliado para la protección de la madera. Esto no significa que estos pisos no necesiten ser fregados, sino que se restregan con menos frecuencia que otros materiales. Al hacer esto, debemos asegurarnos de utilizar un producto de madera específico y secarlo bien con una fregona. Se usa para fregar para resaltar el brillo del acabado, que es más conveniente.
De vez en cuando hay que encerarlo. No es una tarea que deba hacerse a menudo ya que crearíamos una capa demasiado gruesa que estropearía la belleza de la madera. La cera líquida siempre es mejor si sigue las instrucciones del fabricante.
